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jueves, 18 de junio de 2009

El zapatillas azules

PRIMERA BOLA
Alguien olvidó las llaves. Ese pudo ser el comienzo de lo del Ronderos.
El maquinista del cine vecino le dice al del mostrador:
Don Francisco, tengo que pasar para abrir por el fondo.
Siempre lo mismo Raúl, que Fermín que López, que esto que aquello, ayer y hoy, nunca traen las llaves y claro te mandan a vos.
Sabe, los pibes están inquietos en la puerta. Mírelos atrás de la vidriera.
Bueno pasá, no me vengas con los pibes. Ojo Raúl con los escalones, ya sabes , acordate el otro día que fayutas son las chapas allá arriba. Ah! Andás de zapatillas, menos mal, pasa, pasa.
El maquinista va entre las mesas de billar del salón. Salvo la mesa central el resto esta en penumbras. Tres tipos junto a esa mesa están en un amague de apuesta y juego de manos, discuten entre sí. La lampara que ilumina la mesa, por los movimientos y forcejeos de los tres comienza a balancearse.
El Ernesto es uno de los tres. Al pasar el maquinista, se miran . Hay entre ellos una vieja y extraña rivalidad.
El Ernesto le dice a sus compañeros:
· Estos cosos del cine, cada día están mas boludos. El “zapatillas azules” va para el techo de nuevo. Todos los días se olvidan las llaves. Vamos, vamos, que voy a tirar la primera bola de la tarde. Dale zapatillas. Si no cuando bajes no estará mas el cine y te encontrarás con un estacionamiento. Vamos.
Raúl se mira las zapatillas, quisiera que no se vieran, le molestan en las puntas. Este guacho sigue con lo del estacionamiento.
Recuerda Raúl lo que le escuchó al hijo de Fermín con los de la otra cuadra. La oferta del Minimax, él prefiere esperar y usar el cine como playa de estacionamiento. Es un negocio que ya se fue, así dijo el hijo de Fermín. Claro ya se fue. Todo se vá, la Pirucha se fue. Ayer no mas agarró los pibes y rajó para lo de la vieja. Este año se fue dos veces. Creo que todo esta para la mierda. Vamos Raúl! Se dice a sí mismo mientras sube por la escalera colgante al techo. Mira para la mesa iluminada y el Ernesto. Ese puto no tiene problema. Siempre tiene para pasarse las tardes en este boliche. Con esos pensamientos Raúl sigue con su diaria rutina de abrir la matenee del cine desde el Ronderos.
Todo se acaba, el cine, la Pirucha, seguro que se fue con un atorrante como este. Sigue con sus pensamientos mientras ficha a Ernesto que se apresta para su primer tiro, le esta dando a la tiza y al talco.
El Raúl sigue enroscándose en sus pensamientos, Chau Pirucha. Otra vez sin laburo. Yo no sé hacer nada. Especialista en darle vuelta al proyector, enlatar las cintas y dárselas al de la moto, el estacionamiento, me pueden....
Ernesto, canchero como siempre, deja la tiza sobre el borde de la mesa, y entalca el taco. Se prepara está a punto de golpear, le llama la atención el polvo que rodea a la bola puntera, es del techo, o es la iluminación de esta mesa, piensa.
Cada vez el polvo que se junta es mayor, la vista fija en sus dedos ellos también empolvados?, retumban las chapas , caen sobre la mesa cascotes, ladrillos, polvo, vidrios, parte de la claraboya y casi toda la basura amontonada en el techo. Una gran montaña se forma en medio de la mesa, la lampara queda como bonete en la cima. Ya no se ve el tapete verde ni las bolas. Silencio, un gran silencio despues de la ecatombe. Donde estará el Raúl, que quilombo se armó, no?.
La montaña de escombros comienza a sacudirse, a temblar y a agrietarse, emergiendo de entre los restos del derrumbe la figura empolvada y payasesca de Raúl, sosteniendo en sus manos la bola blanca y la roja. Ernesto frente a Raúl de nuevo. El maquinista parado entre los escombros, va a hablar, pero el último cascote, le cae sobre su cabeza e interrumpe el discurso. Despierta y grita:
Vos y la Pirucha son unos hijos de puta.
Cae de culo sobre la mesa, suelta la bola roja, que hace una voltereta colosal entrando en la tronera. Mientras la zapatilla polvorienta cae a los pies del Ernesto , la mesa se desfonda finalmente.

El gesto del General.

El gesto del General.


Casi nadie lo llamaba por su nombre. Era solamente el General.
Nunca tuvo una palabra o respuesta precisa, siempre silencioso. Un indefinido bonarense.
Sus decisiones en estos años 80 son hoy, míticas leyendas del desierto.
Los indios rodeaban el fortín. Hombres, mujeres y animales dependían de lo que se creía todavía inexpugnables murallas. El peligro rodeaba esa soledad.

Desde esos tiempos el General es recordado por su gesto.
Ese gesto hizo que sus soldados comenzaran a llamarlo por su apellido: GENERAL LEMOS.

El Comandante Marques con sus soldados estaban sitiados desde hacia tres días y tres noches. Al llegar el cuarto día, Marques se presenta en la tienda de campaña del general, en la plaza del fuerte, y lo consulta:
-- General que hacemos?
Fue cuando el General Lemos , alzó sus hombros, cerró sus ojos, sus labios sorbieron profundamente un imaginario mate y fue que su voz, de acento pampeano, siguió sin escucharse.
Ese fue el gesto del General Lemos.
Los indios arrasaron el fuerte. El General fue el que empaló al ex comandante Marques en medio de la plaza junto a su tienda.
Alguien recordó mas tarde, que lo habían visto al General junto al empalado, cuando alzó sus hombros, cerró sus ojos y en una sorbida pampa siguió con el imaginario mate.
Él era el Jefe.
En sus memorias el General Lemos, omite significativamente el episodio del Comandante Marques.
El imaginario popular hizo el resto.




LEMOS, JUAN GREGORIO, GENERAL
(1764-1822).
Militar mendocino, intendente de guerra de San Martín. Su división paso por el Paso del Portillo, al cruzar los Andes. Fue acreedor a la Orden del Sol y murió en Santiago en 1822

Existió un General Lemos hijo del primero, muerto en 1899 en una localidad cercana a Santiago del Estero. Allí se instaló cuando su suegro Elías Jarbach se retiro de la dirección de su tienda de Ramos Generales.
Estuvo en una anónima campaña del desierto antes del General Mansilla. De esa campaña no ha quedado ni rastro. Bueno de ninguna campaña de esos años ha quedado nada, solo historias como esta. .
A este ultimo Lemos se lo recuerda por que en una Estación ferroviaria que lleva su nombre funciona un Carrefoul y un CineMark con varias salas.
Su gesto es todavía recordado, consistía en “ alzar los hombros, cerrar los ojos, y poner cara de sorber un mate, esto siempre ..ante el indicio de desobediencia de sus fieles soldados, los que sufrían penas dolorosisimas algunas veces fatales”.
Todavía aún hoy se recuerda lo del centinela desprevenido, el del mangrullo, que le pidió el santo y seña al propio General que venia de los corrales. Esa noche él mangrullo ardió en fuego, el centinela gritaba, a punto de arrojarse desde las alturas, pase mi General, pase. Pero el General no eschuchó las disculpas de su soldado, y siguio tratando de encender un nuevo cigarro con el fuego del mirador. Comenzó con su temible gesto, la absoluta indiferencia de alzar los hombros, cerrar los ojos, y sorber el mate. Tampoco de esta historia del centinela quemado hay nota alguna en las memorias del General Lemos.



5 de febrero de 2001
534 palabras

las hormigas se han de comer Roma

Las hormigas se han de comer Roma, está dicho.

Si ellas tan diminutas, han de lograr todo eso, sobre algo tan importante, que no han

de lograr mi mujer y mis hijos, con mis papeles y mis libros.

Gracias a Dios los recuerdos, los que guarda mi memoria, casi todos son mios,

algunos son como los libros que me prestan, que pasan con el tiempo a ser, casi

totalmente mios.

He querido además de mis recuerdos y un poco para poner bien los nombres,

encontrar y usar mis guias Michellini, y solo halle una de España, y lo que se

planeaba comer era Roma, y esta Ciudad esta en otro pais. Creo?

la hojee y realmente es hermosa y saludable y muy cómico y como gratificante

ver y leer sobre algunos lugares donde estuvimos hace tanto tiempo.

Pero si uso esta guia para hablar de Roma seria como un turista accidental venido

de Ohio, los que se pueden dar el gusto (mal gusto) de confundir Rio de Janeiro

como capital de Buenos Aires.
.
Mi familia puede comerse mis guias Michellin, y algunas otros papeles mios, esta

ahora escrito. Y esta dicho que no podrán comerse mis recuerdos.

TRES IMAGENES SOBRE HORMIGAS

Pienso en:

1-TRABAJO
2-CAMINATA
3-DESTRUCCION.

Pero luego de lo que ocurrrio con mis guias y mapas de viajes, las tres papabras

pueden ser:

1 . mi mujer,

2. mi hijo y

3. mi hija

luego alquien lee y nos dan copia de algo de CORTAZAR "INSTRUCCIONES para

matar hormigas en Roma"

y todo se complica y vuelo:

Las hormigas se comeran a Roma, esta dicho...."

esto me parece terrible, ahora se porque asocio a las hormigas a la destruccion.

del Quirinal:? delCampidoglio? la Piazza della Essedra , el Pincio

El Pantheon, De los sordos metales del suelo extraer la

nomenclatura de los rios subterraneos

Y no pedir ayuda nunca a nadie, menos a mi mujer y mis hijos, sigo buscando mis

papeles y es en vano.

Una placa recuerda, no se en que año San Martin, pasó no se cuantos dias, en este

lugar.

A que albergo habra ido a parar? cuantas tardes habra estado como yo mirando por

esa ventana unica, absoluta al cielo que tiene ese templo que es El Panteón, alli en

medio del campo de Marte.

O sea que era un tipo posiblemente más real , de lo que yo me lo hicieron soñar, de

carne y hueso y no el que yo pensaba pasando los dias y las noches frente al mar, en

posición historica.

Otra placa por alli, agradece al pueblo del Chaco por el quebracho que sirvio para

basar el piso de toda la plaza frente al templo.y los sordos metales del

suelo extraer la nomenclatura de los rios subterraneos

Desde alli, es notable un escudo y bandera argentina, en un viejo edificio, que

me recuerda alguna oficina pública nativa.

Nosotros volviamos al día siguiente, el viejo General, sabia que no podria regresar

nunca. que habrá sentido el?

Quirinal:? cerca quedaba la Fontana de Trevi?

Campidoglio? alli estaba la vieja Remigton, la gran Estatua de Vittorio Emanuel,

Vitoriano.?

Piazza della Essedra, esta no era la plaza de la República, ?

el Pincio, la salita del Pincio, tras la piazza del Popolo? , todo nombrado en el Texto

de Cortazar, todo menos el Pantheon °°fiero encuentro de la vida °° con un escudo y

una bandera en el Edificio del Consulado Aregentino, seguro que el Geeneral y el

poeta tendrian ideas sobre aquel lugar tan argentino, que yo vi. esta dicho que el

centro de Marte y las aguas y rias que acompañan la manada destructiva está bajo

ese quebracho, que el sintío rojo. o colorado,

Seguro que en la Piazza España, (oh mi Guia no sirve para nada, porque no apareció

los dos como yo deben haber estado en la casa de John Keats, junto al ultimo escalón

de la Piazza, llena de flores. Ahora la recuerdo con flores, pero cuando nosotros

estuvimos no habia ninguna.


Viernes 1 de Marzo de 1996
roma 3.doc

SEXTO

SEXTO
Queda ahora solo el canasto de panadería. Un plástico transparente cubre su contenido. Allí estaba su ropa. Descorre el plástico y arriba su sobretodo alguna vez negro sobresale en su grosura. En uno de sus bolsillos que revisa encuentra un sobre con una carta. Tiene ganas de arrojarla en la doce/doce de reciclaje que está en un rincón, pero se detiene y la guarda dentro de su pantalón.
Su sobretodo en correspondencia y simetría con su mente arma una conjura que lo acerca a una música popular sobre un tapado de armiño: “El tapado lo estoy pagando y el amor ya se acabó”. La mujer que no está. La que se fue. La que no volverá. La que dejó ir. Lo que no fue. ¿Renunciamiento?. ¡Que cagón que habia sido!. Siempre habia sido muy cagón.
Sus retorcijones de estomago le recuerdan lo cagón que es. Los retorcijones olvidados y en postergación durante toda la mudanza, ahora lo movilizan. Sudoroso, afiebrado, pero ya demasiado tarde, corre hacia el baño. Llegaron las lluvias también las diarreas
Un calmo y amoroso fuego hace desaparecer sus malestares, siente la libertad en esa suciedad, en esa inmundicia. El alivio vuelve a su cuerpo y su alma
Mierda.
Sus pantalones recibieron de sus chorreadas piernas un calor suave, tierno y putrefacto.
Pura mierda.
Entra en la bañera y deja correr agua caliente sobre su sucio cuerpo, es como un festejo de inauguración, el happy hour del nuevo lugar.
Del bolsillo del pantalón con caca saca el sobre, bajo la ducha lo abre y lee, es su propia carta, la que se envío a si mismo desde París. Nunca la habia puesto en el buzón.
La habia escrito, no la había imaginado.
¡Eureka!.
Era para salir a gritarlo por el palier.
Ríe bajo la ducha, con ganas, como hace tiempo no lo hace.
Pero en plena cochinada, suena el timbre de calle.

Martes 30 de Marzo de 1999
C:\Mis documentos\queda ahora solo el canasto de panaderia.doc

In memorian

In memorian
LAVOISIER

Quien dijo por primera vez un “dicho”?
Tomemos “madre hay una sola”.
El primer hombre:Adam? No, no pudo ser.
Abel o Cain? Tal vez?
Lo dicho fue: “hijo hay uno solo”

Lavoisie, cuando se le ocurrió fundar la quimica moderna, dijo, digo, “EL FLOGISTO NO EXISTE”

Lavo era recaudador de impuesto por los años de la guillotina y la Revo y antes de que le cortaran la cabeza digo que dijo: “nada se pierde, todo se transforma, yo y el flogisto no existen.”

Otro, Kafka:
“este trabajo administrativo es una mierda” o “soy un isecto”, pero por lo que mas se lo recuerda es por “che fiera, quemá todo”

gracias
17 de Julio de 2002