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miércoles, 8 de octubre de 2008

ESTE ULYSSES ES EL QUE IMAGINO VOLVIENDO A ITACA

Posted by Picasa
ÍTACA
Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,si elevado se mantiene tu pensamiento,
si una selecta emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,si tu alma no los yergue delante de ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipciasa aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.

1964 JORGE LUIS BORGES

1964 de Jorge Luis Borges

I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna ni los lentos jardines.
Ya no hay una luna que no sea espejo del pasado, cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes que acercaba el amor.
Hoy sólo tienes la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente) sino lo que no tiene y no ha tenido nunca,
pero no basta ser valiente para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo y diverso que el mar.
La vida es corta y aunque las horas son tan largas,
una oscura maravilla nos acecha, la muerte, ese otro mar,
esa otra flecha que nos libra del sol y de la luna y del amor.
La dicha que me diste y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina al Sur,
a cierta puerta, a cierta esquina.