los libros o textos enunciados existen en el acto de concebirlos, en el momento que precede a la creación.Poco importa que ese momento no llegue nunca, pertenecen ahora a la bibloteca de mi memoria. DAMASCENO MONTEIRO
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domingo, 9 de diciembre de 2012
La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma. Jorge L Borges (elogio de la sombra)
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